Han pasado décadas desde que Francia hacinó a miles de refugiados españoles que huían de la represión franquista en la playa de Angelessur y los dejó morir de hambre, frío y enfermedades. Incluso las madres que no tenían leche para amamantar veían deshidratarse a sus bebés entre llantos terribles „y está documentado. Sin embargo, Europa sigue siendo la misma en su escala de valores. También España sigue siendo la misma, quizás porque son los mismos que provocaron ese exilio los que ahora se niegan a acoger a los refugiados que vemos en Idomeni y se ahogan en el Egeo. Parece que su categoría moral o es la misma o se parece mucho. María Luisa Bello Sellés. Valencia.