«Nuestros políticos han sido incapaces de llegar a un acuerdo». Dicho así, sin matices y tan categórico, se simplifica todo y aumenta el descontento con la clase política. Menudo show han protagonizado en estos últimos cinco meses de intentos para formar gobierno. España debe estar ufana con los gobernantes que le representa.

Es una vergüenza para los españoles que hayamos llegado a tal situación. Nuestra imagen como país en el extranjero es pésima, anda en horas bajas. Habrá que ver por qué se ha llegado a este clima de incertidumbre e inestabilidad y remediarlo.

Se inicia una campaña donde según el CIS, la intención de voto no variará. Es decir, a partir de finales de junio vendrán otros tantos meses de inútiles consultas reales, imposibilitando un acuerdo estable para formar gobierno. Desperdiciando así una cantidad bárbara de millones de euros, fondo público: dinero de todos los españoles.

Total, un año de gobierno interino que más da. Los perjudicados somos nosotros, los ciudadanos, no ellos. Ellos seguirán cobrando, nosotros seguiremos luchando para ganarnos el pan día a día.

Lo cierto es que durante los meses transcurridos, se han registrado en el tablero político movimientos del suficiente calado como para que muchos electores sepan ya el color de la papeleta por el que decantarse.

Tras conseguir liquidar la anterior mayoría absoluta del PP, la "nueva política" ha sido incapaz de articular una alternativa de gobierno basada en el cambio y la regeneración democrática. ¿Avanzamos? ¿Terceras elecciones? Hacen falta más políticos como Adolfo Suárez. Jesús Ascó Gabaldón. València.