En estos cinco días que quedan hasta el 26 J, la demagogia que todos los partidos políticos comparten por alcanzar el poder, unos, y en conservarlo los que ya mandan en el seno de esta democracia degenerada y designada España, cada jornada se elevará el tono con palabras empalagosas e ilusorias para el pueblo sobre el que todos ellos echarán el resto.

Y, sin embargo, ni los que mandan, que son los que más han degenerado la democracia; ni aquellos otros que desean desbancar a éstos con más demagogia, sólo desean engañar al pueblo, a éste al que pertenecemos la mayoría, a sabiendas ellos de no poder solucionar nada que no sea en su propio beneficio.

No debemos olvidar, los que somos pueblo, que la mayoría de las demagogias acaban en tiranías. Como botón de muestra, el tripartito a la valenciana, y que, acabará «como el rosario de la aurora» debido al abuso de poder de sus políticos sin respeto alguno a la libertad, bien sea por el costumbrismo lúdico o religioso. Éstos no respetan ni lo uno ni lo otro. ¡Mal final les auguro! ¡Tiempo al tiempo!

Decía, Enrique Jardiel Poncela, «que los mozos, entiéndase políticos, llevarán farolillos rojos en los cuernos, para no ser confundidos con los toros» durante las fiestas con este digno animal. ¡Todo se andará!, en esta pacífica tierra valenciana. ¡Qué pena de España! ¡Tan buen pueblo, si tuviese quién bien le mandase! José Pardo Ferrer. Xiva.