Esa es para el PP la margarita que deben deshojar los electores. Ellos, los populares, son los moderados, claro, los otros, los malos. Son los moderados que han corrompido casi todo lo que han tocado y los que cada semana nos avergüenzan con algún nuevo escándalo. Y Rajoy, tan ocupado en el buen gobierno, ni se entera. Ellos, los de la amnistía fiscal a los riquísimos, son los moderados que han convertido España en el segundo país más desigual de la UE. Y sus dirigentes, en la inopia.

Son los moderadísimos de las privatizaciones y de Panamá. Los que han creado millones de puestos de trabajo de una duración media, eso sí, de unas horas semanales. Los que han arruinado la caja de las pensiones y han llevado la deuda española más arriba de lo que nunca estuvo. Moderados que despreciaron a la oposición aplicando el rodillo parlamentario se quejan ahora de que nadie quiera apoyarles. Si ellos son los moderados, ¡viva los radicales! Jaume García. Valencia.