Las recientes noticias sobre las coacciones a médicos para que no ocuparan la plaza que se les había asignado en la bolsa de trabajo no debería hacernos perder la perspectiva sobre una situación que también se ha denunciado, aunque por otras vías con menos repercusión en los medios. Me refiero al problema de los puestos de trabajo muy especializados en los grandes Hospitales de la red pública. La medicina se ha hecho cada vez más compleja y las necesidades de los hospitales requieren muchas veces contratar especialistas con perfiles profesionales muy concretos, lo que significa que no basta con tener el título de la especialidad correspondiente a esa plaza, sino que se requieren además unos conocimientos y habilidades muy específicos, es decir una superespecialización, que permitan cubrir las necesidades que tiene el Hospital, que no son otras que las necesidades de los pacientes. Para estas plazas el candidato debe aportar en su curriculum, además de su título de especialista por la vía MIR, una experiencia en ese campo concreto: donde y como la adquirió, cuanto tiempo de experiencia tiene para ese perfil que se solicita, publicaciones científicas sobre el tema, etcétera.

Esta forma de cubrir plazas en hospitales es algo habitual en todos los países avanzados, y me consta que ya en algunas comunidades autónomas de España. Por supuesto este procedimiento se hace de manera totalmente transparente y se le da máxima difusión para intentar que llegue a la mayor cantidad posible de profesionales, no se queda en una convocatoria de carácter localista que solo llega a unos pocos pues de lo que se trata es de elegir al mejor preparado y para eso se le busca donde sea necesario, aunque sea de otra comunidad autónoma o de otro país. Es un poco vergonzoso que en la Comunitat Valenciana no se haya abordado ya este asunto que cuando lo comentas con colegas extranjeros te produce cierto sonrojo. Antonio Pérez Aytés. El Puig