Leo en Levante-EMV un artículo de H. García sobre la peatonalización de la Plaza de Brujas y el concurso de ideas para su ordenación y encontrar una solución de la máxima calidad arquitectónica. Me parece una buena idea, pero nadie dicenada de retornar al lugar donde siempre estuvo el busto del humanista valenciano Luis Vives, que fue discípulo de Erasmo, que prefirió enseñar en Oxford a ocupar la cátedra de Nebrija en Alcalá. París, Lovaina y Brujas fueron sus lugares de estudio. Fue preceptor del príncipe. Pero quizás por el hecho de ser judío converso se marchó a Flandes para estar mejor a salvo de los que podrían ser sus perseguidores. Y murió en Brujas, donde tiene un busto al lado de uno de los canales medievales y en una recoleta plaza ajardinada. No se olviden de volver a poner el busto de tan insigne humanista, o en la Plaza de Brujas donde antes estuvo, o en otro lugar distinguido de la ciudad de Valencia. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.