La profesionalidad médica en general está muy probada en España. Véanse también las peticiones que nos hace Gran Bretaña de personal sanitario. Pero el ser humano aquí se enfrenta en su estado anímico a una serie de sensaciones de las que muy pocos se pueden librar:ansiedades, preocupaciones, temores, pánico... en general unas situaciones que se configuran como pesadillas kafkianas en las que muchas veces tiene mucho que ver la imaginación sombría. A veces se piensa que se debería haber actuado estoicamente y en silencio y llevar solo en el interior de cada persona lo que le acongoja, pero a quién pueden contar lo que sienten. Pues a quien puede ayudarles a sobrellevarlo y sobre todo en ese hálito de misterio que la falta de conocimiento del medio sanitario ha hecho sentirlo y producirlo como un pesar y que aun no queriéndolo, vendrá a realizarse paralelo a aquel. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.