El trabajo de ser ama de casa está quedando en desuso, ya que todas (o la mayoría) deseamos tener uno que tenga remuneración. Tanto la remuneración como la realización son distracciones de los verdaderos motivos que damos aquellas mujeres que no hemos sabido mostrar el trabajo que supone seramas de casa. Esperamos que se reconozca, pero no hacemos nada que abra los ojos a aquellos que reciben nuestras atenciones.

Yo, como hija, soy la primera en acusarme ya que lo de que las hadas existen lo tenía bien claro con mi madre. La creía poseedora de una varita mágica, pues todo lo que necesitaba estaba a punto. Yo dormía a pierna suelta, ella velaba. Yo iba a estudiar (a regañadientes), ella limpiaba, compraba, administraba, cocinaba y, lo más importante, me educaba. Y cuando yo protestaba por algo, lo único que se asemejaba a un regaño era un «ya serás mamျ. Pero claro, no todos tienen el privilegio de llegar a serlo y convertirse en hadas. Por ello me llamó la atención el anuncio de Tráfico para la mejora de nuestras carreteras. ¿Creemos que el Gobierno no hace nada? Pues di lo que está mal y agradecerás al verlo bien hecho, dejando de criticar. Ángeles Guijarro. Valencia.