La playa de El Perellonet tiene casi 4 kilómetros. En los últimos años, quienes hemos practicado deportes náuticos hemos convivido sin problemas con sus usuarios. Se podía tomar el baño o pasear por la orilla disfrutando de la silueta de los barcos de vela ligera (Laser, Hobie-Cat, patín...), canoas, tablas de windsurf, paddle-surf o kite-surf según la hora del día. La práctica de estos deportes náuticos en nuestra playa es de base popular y nos permitía afirmar orgullosos que Valencia no vivía de espaldas al mar. Desde este verano sólo hay dos salidas balizadas en los extremos de la playa (en las golas), de las que sólo una es practicable para deportes de vela. El resultado ha sido la reducción drástica de la práctica de los deportes náuticos.

¿Realmente hacía falta regular algo que funcionaba, realmente hace falta prohibir cuando las cosas funcionan con normalidad? Proponemos dos alternativas: 1) poder seguir navegando saliendo y volviendo al mar a lo largo de toda la playa y no solo por las salidas balizadas, con el cuidado y pericia con que siempre lo hemos hecho; y 2) habilitar dos salidas balizadas más para que haya al menos cuatro a lo largo de toda la playa.

El motivo de esta carta es lograr que no sólo nosotros, sino también nuestros hijos y nietos puedan tener un estilo de vida saludable en el que el deporte náutico tenga un papel destacado. Para ello, agradeceríamos una reconsideración acerca de las decisiones tomadas y un mayor diálogo antes de decidir, regular o prohibir. Isidro Vitoria, Francisco José Monzonís, Enrique Esteban Hernández. Valencia.