El 26 de octubre se me terminó el permiso de maternidad, 16 semanas que por ley toda mujer debe disfrutar de sus hijos en casa. Pues hace 16 semanas que mi hija sigue hospitalizada desde el día que nació. Mireia nació a las 28 semanas de gestación y pesó 610 gramos, por lo que la tuvieron que hospitalizar en la UCI pediátrica del Hospital Casa de Salud de Valencia. Desde entonces vamos a verla casi diariamente mi marido y yo y todavía nos quedan unas cuantas semanas más hasta que le den el alta. Al estar ingresada, nos conceden por ley hasta un máximo de 13 semanas más, de las cuales aún consumiré unas cuantas en el hospital. Por lo que cuando lleguemos a casa apenas me quedarán unas 8 ó 9 semanas de disfrute de mi permiso. ¡Qué injusto!

A las 12 semanas llamé a un sindicato para empezar a trabajar y así poder disfrutar de mi maternidad cuando le dieran el alta a mi hija y me dijeron que si trabajaba no podría pedir la ampliación de las 13 semanas adicionales, así que lo dejé estar. ¿Me informaron bien? ¿Me informaron mal? No lo sé, lo que sé es que ni he podido trabajar, ni podré disfrutar de mi hija las 16 semanas que por ley toda madre debe disponer. Me parece que en estos casos deberían estudiar más a fondo los permisos tanto de maternidad como de paternidad, ya que a mi marido, solo le dieron 5 días más, por haber nacido con bajo peso. Pido que se consideren y concedan más tiempo de permiso a todas las familias que están en la misma situación que yo. Mª Ángeles Roger Bertomeu. Valencia.