Sobre el artículo de Juan Lagardera titulado El antropólogo frente al supermercado, publicado el pasado domingo, quisiera comentarle que desconoce completamente el mundo de los proveedores de dicho supermercado, especialmente los agrícolas. Eso de que «no puede hacer ricos y felices como perdices a los interproveedores» podría ir directamente a contárselo a los agricultores valencianos (especialmente a los de las naranjas), a ver si le tratarían tan amablemente como lo estoy haciendo yo en este comentario. Le aseguro que estas personas se alegrarían simplemente en poder cubrir los gastos de su explotación y poder sacarse un jornal, no hablemos ya de hacerse ricos. Un ejemplo, mi padre vendía navelinas hace 30 años a 500 pesetas la arroba. El año pasado se vendieron en mi pueblo a 3 euros. Este año, posiblemente irán a la peladora a 1 euro la arroba. Así que infórmese antes de poner esas frases tan falsas e incorrectas. Felipe Sala. Valencia