Recuerdo que hace algunos años, un cocinero catalán a quien le llamaban Papitu, decía que su paella era la mejor del mundo y mezclaba con el arroz componentes como embutidos y otros que nada tenían que ver con la genuina paella valenciana. Pero es nuestra paella valenciana la que ha alcanzado de verdad internacionalidad. En su día también llegó a Hollywood: en una película agradable y simpática llamada El solterón y el amor, dirigida por Charles Walters y con intérpretes como Frank Sinatra y Debbie Reynolds, en una escena prácticamente del final, dice Sinatra: «Conozco un restaurante en Nueva York donde cocinan una excelente paella valenciana». Una buena publicidad dicha por la que fue conocida como la voz de América. Francisco Javier Sotés Gil. Valencia.