Esta noche he tenido una pesadilla. El señor Lim no sacaba un duro de su bolsillo. Había muñido la vaca hasta la última gota. Había vendido todo lo bueno y por lo que quedaba ahora no le daban más que morralla. Oteaba el horizonte y veía: problema de Porxinos, multa de la Unión Europea, obligación de terminar el nuevo estadio, pagar el préstamo de Bankia, ya que proximamente termina la carencia y hay que empezar a pagar los plazos del capital mas intereses. Y en mi sueño, el dueño del Valencia pensó: me he llevado lo mejor. Besos a Salvo y a Insa. Juan Bautista Vilar Alfonso. Alfafar.