En estos días de balances y buenos propósitos quiero agradecer a los trabajadores del Sistema Sanitario Público Valenciano su vocación y entrega; y reconocer que, a pesar de los recortes en personal o materiales, son capaces de colocar nuestro bienestar por delante del suyo. Durante el pasado año (2016) he tenido que acudir a los servicios sanitarios públicos con bastante frecuencia. Y quiero dejar constancia de que el trato ha sido siempre excelente, profesional y cercano. Entre todos hemos conseguido vencer mi enfermedad y he vuelto a ser una mujer sana. En este agradecimiento, aunque general, me gustaría poner nombre -si no a todas las personas, sí a los servicios- a cuantos me han ayudado en ese proceso:

En primer lugar, y especialmente, a todo el equipo del Centro de Atención Primaria de Titaguas, que advirtió la posibilidad de un tumor y me derivó a los especialistas con rapidez. El mismo personal que con su atención ambulatoria y domiciliaria durante el tratamiento, y a pesar de su condición de recurso único, me permitió conservar la autonomía.

A la Unidad Técnica de Digestivo del Hospital de Llíria, que detectó y determinó el tumor; y a la Dra. Fernández, quién con su franqueza me ayudó a encarar el cáncer con actitud positiva. A los servicios de Oncología y de Cirugía General en el Hospital Arnau de Vilanova, que combinaron su trabajo de manera que la enfermedad no gozó ni un día de tregua. Y en concreto al equipo del Dr. Campos, que consiguió con la quimioterapia reducir al máximo el tumor; y al del Dr. Asencio, que lo extrajo de mi estómago dejándome limpia.

Agradezco a la plantilla del Hospital de Día del Arnau de Vilanova su amabilidad y les pido disculpas por las veces que mi tratamiento se retrasó o se prolongó más allá de las cinco de la tarde; y, cómo no, un destacado reconocimiento a todo el personal de la planta primera de dicho hospital, que con su tacto, delicadeza y profesionalidad hicieron más liviana mi hospitalización. Vaya para ellos en particular, y en general para todos los trabajadores sanitarios, mi agradecimiento más sincero, mi compromiso personal en la defensa del sistema sanitario público, y el deseo de que los intereses políticos o económicos no descarguen desproporcionadamente en su trabajo y sacrificio la responsabilidad de ofrecer al ciudadano un servicio de calidad. Trini Rodríguez. Valencia