En la última semana una parte de los vecinos del barrio de la Amistad, siempre la misma: la que afecta a los números 84-86-88 de Blasco Ibáñez y otras fincas de las calles colindantes, hemos sufrido dos apagones: el primero de unos 20 minutos; el segundo, el lunes 16 de enero, de más de una hora: todos a dos velas, algunos sin calefacción, otros con el negocio paralizado o con daños informáticos o con el riesgo de daños personales o en electrodomésticos. Y no es la primera vez: desde que vivimos aquí hace 18 años se han sucedido episodios similares, sin que Iberdrola haya resuelto el problema. La distribución de electricidad implica atender el mantenimiento y renovar el equipo, porque lo que es cobrar, eso sí sabe hacerlo Iberdrola. Joaquín Seró Dobón. Valencia.
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