A propósito del artículo publicado en Levante-EMV el pasado miércoles, día 11 de enero, por Josep Vicent Boira, habremos de colegir que Madrid siempre es centralista y se nutre de poquitos de cada ciudadano, a modo de sanguijuela que sólo sabe mirarse el ombligo. Teniendo claro esto, tendremos que dejar de ofrendar nuevas glorias a España, digamos aquí que a Madrid. Mucho se ha comentado de cómo reaccionar. Cada uno que saque sus propias conclusiones. Carlos López. Valencia.