El magnante que dirige la primera potencia mundial del mundo (EE UU) lleva ya más de cinco semanas en el cargo de presidente y semana tras semana deja mucho de que habar entre los ciudadanos, medios de comunicación y otras instituciones. Trump juró el cargo como presidente un 20 de enero de 2016 y en la calle había protestas y mucha incertidumbre ya que quedaba una incógnita por resolver: ¿cumpliría todo lo que prometió en campaña o solo eran intenciones?

Pues bien, así parece: desde su orden de construir el muro en la frontera con México, que provocó la tensión entre ambos países y la cancelación del viaje de Peña Nieto hasta su decreto para acabar con los carteles del narcotráfico y su veto a que inmigrantes de cinco países accedan a Estados Unidos por proceder de zonas que Trump considera peligrosas, por lo que hizo que la justicia lo tumbase. También sus constantes ataques a la prensa: solo elogia a FOX, que es de su agrado.

En conclusión, Trump no ha fallado, y si quería pasar por discreto, no lo ha conseguido. Ha dado mucho de que hablar y lo seguirá haciendo día tras día. Sabemos que no es un presidente cualquiera, aunque sí inteligente, ya que ha conseguido lo que nadie pensaba: pasar de manejar una fortuna a dirigir el país más importante del planeta, convirtiéndose en candidato republicano primero y derrotando a Hillary Clinton, después, ante el asombro de todo el mundo. Esto solo acaba de empezar. Jacobo Gimeno Cebriá. València.