Preguntaba Baltasar Bueno hace unos días

a quién pertenece el Santo Cáliz de la catedral. Al parecer, el rey Alfonso el Magnánimo

lo entregó a la ciudad y a la catedral de València. Pero su lugar ideal es la catedral, porque, ¿dónde va a estar mejor custodiado?, ¿dónde se le va a dar el culto debido?, ¿dónde pueden las personas contemplarlo con veneración y reverencia y orar ante él mejor que en la iglesia madre de la diócesis?

Además, en la actual coyuntura política, ¿sería bueno que la reliquia más preciada del

cristianismo estuviese en un lugar no sagrado? La Santa Iglesia Catedral de València es el lugar exacto donde debe estar el Santo Cáliz de la Cena del Señor, el mismo que Jesucristo usó la noche del jueves santo para consagrar el vino de la copa de bendición y transformarlo en su preciosísima sangre, sangre que perdona los pecados y da vida eterna. Visto lo visto, el Santo Cáliz pertenece a la catedral de València. Vicent Martínez. Alberic.