La familia es el pilar fundamental de la sociedad y la depositaria del derecho primario y originario de la educación de los hijos. A los padres les pertenece el decidir qué es lo mejor para sus hijos. A nadie más. Ningún poder, público ni privado, puede arrogarse ese derecho; es un derecho inalienable de los padres.

¿Por qué hemos de renunciar a la libertad de educación de nuestros propios hijos? Cada padre debe poder decidir a qué centro educativo quiere llevar a sus hijos, sostenido con fondos públicos, puesto que todo ciudadano paga impuestos con arreglo al mismo baremo. En la Asociación Valenciana de Familias Numerosas (Avafam) creemos en la pluralidad, en el respeto a todos, en la libertad. Libertad para educar, libertad para vivir. Lourdes Álvarez Ramírez. València.