No soy huérfano, ni vivo en un centro tutelado de menores, pero me gustaría que la alarma social que se ha creado al respecto, fuera aclarada por parte de los verdaderos perjudicados (niños, educadores, monjas...). El falso interés mostrado por Mónica Oltra simplemente obedece a fines políticos, con un claro objetivo, el ataque directo a la Iglesia. Así se evidencia en las respuestas de los adolescentes internos que han tenido posibilidad de contestar a las calumnias. Juan De Miguel Pérez. Catarroja.