«Os vamos a contar lo que han comido». Llega la final de la Champions y nos vemos rodeados de información basura. Inexistente es el día que no abren la sección de deportes con el llamado deporte rey y puedo entenderlo: mueve masas (de personas y de dinero). Pero una cosa es dar a conocer el resultado de los partidos y otra es entrar a contar la vida personal de los deportistas, qué ha hecho hoy en casa y a dónde fue anoche de fiesta.

Sería de ciegos asegurar que el fútbol es el deporte favorito en todos los países: en Australia, los niños sueñan con la natación o jugar al cricket, en Canadá, al hockey y en Rusia matan por ser gimnastas. ¿Llamarlos deportes minoritarios? Es poco más que un insulto. La gimnasia rítmica es el segundo deporte con más licencias en nuestro país, lo único que tiene de minoritario es el caso que recibe por parte de los medios, obcecados con el fútbol.

Es vergonzoso tener que ver una copa del mundo a través de un enlace pirata con subtítulos en ucraniano porque ninguna cadena española la retransmite. ¿Que tiene poca audiencia? Que prueben a no retransmitirlo a las 5 de la mañana de un martes como hanhecho en ocasiones cuando la competición fue el sábado a mediodía. Y ya que estamos, que tampoco interrumpan una competición en directo para colocar un programa pregrabado, como ocurrió en el pasado Europeo de Budapest, porque es ya el colmo.

Abramos los ojos, Sálvame ha llegado a los informativos. María Serra. València.