Desde lo más alto desde este risco, caminando por una sierra cualquiera de una geografía indiferente, sintiendo la humildad del que es pequeño (las comparaciones son mal asunto) y la verdad mayor jamás revelada, y asumida, que es la soledad. En esta disposición, me gustaría felicitarte a ti€ A ti que hoy te has levantado acompañado, que te sientes acompañado. A ti que tienes a tu lado a un escudero insobornable, infatigable ante los problemas; aunque estos parezcan inofensivos. A ti que no tienes que mendigar un beso, una caricia, un te quiero. A ti que das y nunca pides, pero que recibes y recibes. A ti que no puedes entender el significado de la palabra ´egoísmo´ porque nunca la has tratado en forma humana. A ti que no estás aquí perdido. A ti, amigo prójimo, te felicito y te deseo que no malgastes esa gran fortuna que te ha tocado en suerte; que no anide en ti la noche con sus pájaros charlatanes. Rodolfo Marqués. Alaquàs.