Veraneo en Cambrils con mi familia desde que tenía 3 meses. Cambrils es una preciosa localidad de la provincia de Tarragona situada en la Costa Daurada que tiene unos 33.000 habitantes pero en la época estival son muchos más.

Cambrils es referencia por su buena gastronomía, su clima, sus playas, pero sobretodo, por la calidez de su gente. El pasado jueves, 17 de agosto, día de los atentados en Barcelona y Cambrils, estaba disfrutando de las vacaciones junto con mi marido y mis hijos en Cambrils, como todos los años. Todas las noches, después de cenar, nos encanta pasear por el puerto para disfrutar del ambiente familiar y agradable, de la buena temperatura y tomarnos algún helado en sus bulliciosas terrazas.

Aquella noche fatídica, decidimos no salir después de cenar por el puerto porque los niños estaban cansados y, a pesar nuestro, decidimos quedarnos en el apartamento. Gracias destino!

A medianoche, recibo un WhatsApp de mi amiga Montse de Lleida en el que me dice que emergencias avisa que todo el mundo se quede en casa en Cambrils. Rápidamente pongo la televisión y empiezo a ver todo lo que está ocurriendo a escasos metros de nuestro apartamento donde está durmiendo mi marido y mis hijos de 11, 12 y 14 años.

Todavía sin recuperarme de la consternación de los atentados de Barcelona, el viernes 11 de agosto estuvimos paseando por La Rambla de Barcelona a las 5 de la tarde, empiezo a oír un helicóptero sobrevolando, sirenas policiales, etc.

Fue una noche larga y dura, no podía creerme que tuviera unos terroristas dispuestos a cometer otra masacre en Cambrils, mi preciosa ciudad de veraneo a la que quiero con toda mi alma.

Al día siguiente, fuimos todos al puerto de Cambrils, concretamente delante del Club Náutico, donde ocurrieron los hechos, y dí las gracias personalmente a una Mosso d´Esquadra (policía autonómica catalana) saltándome las lágrimas, a lo que ella agradeció también con emoción.

Por ello, quiero agradecer públicamente, la actuación de todos los cuerpos y fuerzas de seguridad de Cambrils, agradecer la valentía del policía local que aquel día libraba y se encontraba paseando con su familia y que no dudó ni un segundo en ayudar al policía autonómico a abatir a los terroristas a escasos metros de ellos y aún sabiendo que éstos llevaban un chaleco cargado de explosivos. De nuevo, gracias, gracias, gracias héroes de Cambrils, por esos cuerpos de seguridad tan valientes que hay en Cambrils y también en todo el mundo que se juegan la vida para protegernos.

No quiero olvidarme de todas las víctimas y heridos y enviar a sus familias nuestro pesar y más sincero pésame y un cálido abrazo. Si quieren saber si volveré a Cambrils, sí, sí y sí, no tinc por / no tengo miedo, nadie ni nada puede coartar nuestra libertad! Amparo Segarra Solé. València.