Da gusto ver ponerse de acuerdo en algo a las diversas formaciones políticas. Me refiero al nuevo Pacto Valenciano contra la Violencia de Género suscrito el pasado día 18. La lacra de la violencia machista desmorona nuestra sociedad y hay que atajarla como sea. Así sufrió tres meses de vagabundeo por las calles, con prohibición de acercarse por casa y sin trabajo, una persona que conozco por su carácter violento. Lo pasó mal, recapacitó y su matrimonio sigue adelante, y feliz, por lo que sé.

No quiero olvidarme tampoco de otra persona, varón, a quien quiero mucho, que con mucha frecuencia es violentado por su mujer. No le pega, pero siempre ve mal lo que hace su marido y se lo echa en cara; tiene envidia de él, y lo demuestra, al ver que sus hijos le quieren más ya que nunca les pega (ella sí, y con frecuencia); con morboso interés le revisa el móvil en busca de posibles amantes; apenas trabaja en casa, dejándole todo para él incluso cuando ha estado enfermo; cuando discuten le anima a pegarle para así poder denunciarle, etc. Pienso que tiene una paciencia de santo, como se suele decir, hasta que un día, que esperemos nunca llegue, se le acabe. No nos olvidemos de que hay también muchos hombres para los que su vida en pareja es un infierno. María Rosa Mañá. València.