¡Con lo fácil que es el entender que el no estar de acuerdo con el Sr. Rajoy y con sus políticas no puede justificar el incumplimiento de la ley apoyando un referéndum ilegal! ¡Pues es eso precisamente lo que no entienden algunas de nuestras autoridades! ¡Y sin que se resquebraje el Pacte del Botánic!

A veces pienso que la dotación intelectual de los dirigentes de izquierdas es mucho menor que la dotación de los dirigentes de la derecha. ¡Pensamiento perverso, sin duda! Sin embargo, es una evidencia que los que más claman en contra el Sr. Rajoy son los que votaron en el Congreso de los Diputados en contra de la investidura como Presidente del Gobierno del único recambio posible, el socialista Sr. Pedro Sánchez, en marzo de 2016. Una fecha aciaga que sin duda pasará a la historia de la España contemporánea.

Podemos, Compromís, y un largo etc., hubieran podido ese día, con su voto, desalojar de la Moncloa al Sr. Rajoy. Pero no lo hicieron, permitieron su continuidad. ¿Con qué autoridad protestan ahora?

Los nacionalismos siempre le han sentado mal a la izquierda. Por naturaleza, el tema de la identidad no puede tener prioridad sobre el social, la bandera progresista. El problema catalán ha ahondado todavía más en la división de la izquierda. A un dirigente político, a un Gobierno, en democracia solo se le desaloja por las urnas. Y ahora va a ser mucho más difícil. Rajoy saldrá reforzado y la izquierda está más dividida que nunca. Todos trabajan para que D. Mariano siga, y siga, y siga€ Pedro Frontera. València.