Me gustaría saber, señora Mónica Oltra, quién le paga a usted los viajecitos que se hace con el tema de acoger personas refugiadas. ¿Entra dentro de su sueldo ese gasto? ¿Del Consell que usted vice-preside? ¿Tan importante es su representación en Estrasburgo? ¿No tiene nada mejor que hacer? En alguno de sus momentos libres, le aconsejo que lea los periódicos valencianos. Y los demás periódicos del resto de España. Existe algo más que su postureo ¿sabe?

Existen, por ejemplo, miles de españoles en riesgo de pobreza y exclusión social, y en la tierra valenciana donde usted ejerce y gana su, seguramente, impresionante sueldo, uno de cada tres valencianos, repito, valencianos, está en esos riesgos. Lo leo hoy en este periódico, Levante. ¿Lo ha leído usted? ¿Cómo lo va a leer si está en Estrasburgo reunida para intentar solucionarle la vida a cientos de personas que no tienen nada que ver con esta «su tierra»?

No voy a negar que se ha incumplido el pacto español pro-refugiados, no niego que todas esas personas necesitan ayuda, si yo fuera sobrada sería la primera en colaborar. Pero lo que pasa es que paseo por las calles de mi ciudad valenciana y como no estoy ciega, veo esa pobreza de mis conciudadanos. Los que siempre han estado aquí, los que cuando podían, contribuyeron a las arcas valencianas y españolas, los que conforman la ciudadanía que nos debe importar prioritariamente, los que tal vez un día le votaron y por eso está usted ahora cobrando un sueldazo. Los que, también, necesitan ayuda.

Señora Oltra, cambie usted de gafas, que con las que lleva no se ve bien.

El colectivo de políticos valencianos debería estar más preocupado por mejorar las condiciones de trabajo, economía, etc. de la Comunidad Valenciana, aquí hay mucho, muchísimo por hacer. ¿O es que acaso no aman su tierra y a sus gentes y quieren lo mejor para ellos? Me temo que no. Son otras cosas las que les importan.

Y gracias a este diario Levante por publicar tan magníficamente esas dos noticias (la de la pobreza de valencianos y la de su viaje) en la misma página. A ver si algún valiente se la hace llegar a la señora Oltra.

Y añado lo siguiente: Hoy sólo tengo un yogur para comer. Se lo daré a mi hijo. Cuando tenga 10 yogures, dejaré alguno para el hijo de aquellos que no conozco.