Leyendo un artículo publicado en su periódico el día 6 de noviembre de 2017 por la periodista Lucía Márquez se me ponen los pelos de punta observando un lenguaje tan fascista cómo del que ella se queja. En principio veo que arremete, dialécticamente por suerte, contra los ciudadanos que se alegran de la detención y enjuiciamiento de los dirigentes del gobierno catalán que han provocado la tan conocida crisis. Estas persona sí fueron elegidas democráticamente y de la misma forma usaron fondos públicos para una operación secesionista en toda regla. No quiero dar muchas vueltas al asunto pero de verdad que una persona supuestamente inteligente y con criterio político no debería apremiar acciones ilegales dentro de un marco jurídico tan explícito como la Constitución y demás leyes europeas que nos amparan. En fin, una cosa es tener opinión política y otra seguir el juego absurdo y peligroso que han llevado estos mandatarios elegidos democráticamente. Un saludo cordial. Miguel Ángel Sánchez Moreno. València