Cuando escribo estas líneas supongo que muchos conciudadanos habrán pensado su particular calificativo a lo realizado por el principal partido de la oposición en esta comunidad a los empresarios y entidades que hartos de ninguneos, demoras y constantes tomaduras de pelo, se manifestarán hoy, con el apoyo del Gobierno valenciano, para reivindicar lo que consideran nos corresponde. En lugar de apoyar la reivindicación, prefieren compadrear con sus dirigentes en Madrid, según dicen en la búsqueda de una solución, cuando tanto tiempo tuvieron anteriormente para que fuera realidad. Incluso, ahora, con el golpe de efecto de conseguir una dotación extraordinaria del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) de la que se ha enterado posteriormente, con el lógico enojo, el conseller de Hacienda, Vicent Soler. Es más, vinculando la financiación al apoyo a los presupuestos de 2018.

Habría que recordarles que aquí no sólo hay que defender idioma, bandera e himno valencianos, sino también mejor financiación, infraestructuras adecuadas, evitar que en cantidad creciente vayan quedando tierras sin cultivar, apoyar mejoras de los transportes para que hayan alternativas al automóvil, cuyo uso inadecuado tanto se fomentó en décadas pasadas, y un largo etcétera. Asimismo, también recordarles a esos valencianos de conveniencia que no deben defraudar a sus votantes eludiendo su obligación de defender lo de aquí, incluso ante sus jefes en Madrid, como efectúan en otras autonomías, en lugar de «comprender sus problemas» y ponerse a sus órdenes. Esteban Gonzalo Rogel. València.