Al menos tres inmigrantes se ahogaron al volcar una patera cerca de Ceuta y las costas alicantinas y murcianas han sufrido una oleada en las últimas horas. Sin embargo, el mundo sigue girando en torno a Puigdemont. Todo esto me chirría. ¡Solidaridad con los políticos presos por reírse de todos nosotros! Pero, ¿dónde queda esa solidaridad para con esas personas que llegan a nuestras costas después de haber pasado tantas penurias?

Siento dolor y vergüenza. Estas personas llegan en condiciones infrahumanas, buscando una vida que no tendrán, piden una vida digna, un trabajo para sacar a sus familias de la pobreza, mientras que muchos de nuestros políticos se meten en el bolsillo una fortuna por no hacer nada, o por burlarse de nosotros. Viendo las imágenes de niños cortando las carreteras en los piquetes lo veo claro, ¿qué hacen esos padres?, ¿por qué, en lugar de eso, no enseñarles valores humanos?

Familias rotas por el independentismo, amigos que no se hablan. La sociedad, nuestros políticos, todos mirando para otro lado, cuando la realidad es que somos unos afortunados. Miremos a estos inmigrantes, ellos no tienen la culpa de haber nacido donde nacieron. Todos somos personas. Pensemos más en ellos y dejémonos de tonterías.