El ansia por el control educativo de los progresistas de nuevo cuño es insaciable y, a la vez, sectaria del todo. Y es que ahí está esa propuesta del PSOE para que la asignatura de religión deje de ser evaluable y para que todo el alumnado curse su alternativa, la antes llamada Educación para la Ciudadanía y que ahora se denomina Educación en valores. La propuesta socialista nos quiere hacer creer que todos nuestros hijos necesitan una Educación en valores y no sólo los que no cursan Religión. Entonces, ¿por qué hoy en día muchos tutores, que son los que atienden a los alumnos que no van a Religión, no la imparten y aprovechan ese tiempo para realizar refuerzos o adelantar los deberes que iban para casa? ¿Por qué hay tutores que pasan de hacer programación alguna esa área de Valores? Nada de objetivos, ni contenidos, ni actividades o criterios de evaluación.

Si de verdad consideraran importante esta asignatura de Valores Sociales y Cívicos, no dejarían de darla con seriedad y rigor académico ya en el presente curso. Por lo que queda claro que esta propuesta socialista es sectaria, pues sólo busca perjudicar a la asignatura de Religión y, en ningún caso, favorecer una educación en valores. Eso sí, si consiguen sacar adelante su propuesta y que la ideología de género se meta en el currículo de la asignatura en cuestión, serán los primeros en exigir a todos los tutores que cumplan a rajatabla la ley y que no se salgan un ápice de la programación prevista. Sí, y hasta abrirán expediente a todo aquel maestro que se atreva a modificar una sola coma de ese contenido sectario. Porque en los colegios se seguirá impartiendo el área de Religión, pero no ya la católica, sino una diferente denominada «religión de género».