Que a nadie se le ocurra pedir en la vida un préstamo rápido a esas empresas que están tan de moda y que se anuncian por televisión, ya que, como por alguna de aquellas os retraséis en los pagos os harán la vida imposible con sus métodos acosadores e intimidatorios. Esto lo escribo en memoria de mi padre, que tan mal lo pasó por culpa de gente como esta, sin escrúpulos. Espero que nadie pase el infierno que pasamos mi familia y yo. Gonzalo Lleyda Gómez. València.