Soy un adolescente, y estoy orgulloso de ser valenciano y español, y tener la suerte de vivir en una de las ciudades más espectaculares del mundo. Pero desde hace un tiempo noto muchos nervios alrededor: informativos, conversaciones de mayores...

Uno de los temas más sonoros últimamente ha sido el carril bici. A mí me gusta, pero claro, no tengo carné de conducir y soy parte interesada. Puedo recorrer casi toda la ciudad en bici sin necesidad de ir por carretera, además del cauce del rio que ya de por si es estupendo. Sin embargo, a la mayoría de conductores no les ha gustado, porque han tenido más de un susto en los cruces sin visibilidad, y en vías como la calle Colón es una odisea pretender girar a la izquierda, donde te gritan bicicletas, peatones y los mismos coches por quedar atrapado en el giro; o lo que es más peligroso, camiones descargando con las plataformas a media altura invadiendo la calzada.

Dicen que la contaminación de la ciudad de Valencia se debe a la falta de lluvia, pero que también contribuye el caos circulatorio por culpa del carril bici. Ahora no es recomendable hacer deporte al aire libre, es decir que no puedo jugar al fútbol ni ir en bicicleta por la ciudad por culpa del carril bici. Ruego a los entendidos en la materia se pongan a trabajar y llegar a un consenso, arreglando lo que nació con la mejor intención pero necesita una mejora con la experiencia de peatones, ciclistas y conductores. Santiago Valldecabres González. València.