Desde finales de septiembre vemos cómo el sector hotelero en Cataluña se está volviendo cada vez más fatigado desde aquel referéndum ilegal, un hecho que ha dejado muy alarmado a este sector. Sin embargo, aquel día no conocimos ninguna ruptura con nadie más que con la hostelería, el turismo y el comercio, ese turismo tan humilde en Cataluña, que es una parte vital en la economía. El turismo impulsa nuestra cultura, nuestro deporte, nuestra historia y lo más importante es que nos hace crecer. Cataluña ha perdido muchos sueños imposibles, no obstante, también esenciales. Santiago Martínez Muñoz. València.