Aparece una noticia. Se vuelve trendy. Las redes se inundan de mensajes opinando apenas segundos después de la publicación. Twits, estados, imágenes, bromas, memes, burlas, gente a favor, en contra, polémica... todo el mundo tiene una opinión, tú no. Y si no opinas, no te posicionas, si no te posicionas... ¡mal! no tienes pensamiento crítico. Pasan unos días, la noticia desaparece, deja de ser importante, entonces, cuando has podido pensar con calma sobre ello, procesar la información y compartir tú punto de vista, ha desaparecido y tu opinión es irrelevante, ya no es trendy. Entonces la noticia cambia de matiz, aparece más información y contemplamos un giro de guión inesperado. Pero para entonces, la semilla ya está sembrada, la capacidad de retractación desaparece y el público general ya ha montado en cólera por el siguiente escándalo. Lucas Cervantes Blanc. Lyon (Francia).