Alucino con los políticos que justifican con palabras poco habituales para los ciudadanos el propósito de legalizar algo prohibido, como el «cesto malla», una técnica que avanzaría hacia la posible legalización de una práctica prohibida, considerándola secular y de valor etnológico, aunque ilegal, y poner orden en la Ley de Caza de 2004. El secularismo es aquel pensamiento o actuación que es perteneciente o relativo a la vida, estado o costumbre clericales y etnológia, una rama de la antropología que estudia sistemática y comparativamente las etnias y las culturas de los pueblos.

Todo ello para justificar que la Conselleria de Medio Ambiente, evalúe si el «cesto malla» es un sistema selectivo, según ellos, sin muerte ni sufrimiento para las aves, y una vez emitido el informe se eleve consulta al ministerio sobre la idoneidad y su posible ajuste legal e informe a las Corts. Todo ello para quitarse la presión de los paranyers agrupados en la asociación Apaval, a pesar de que el parany es una práctica de caza prohibida en la Comunitat Valenciana. Pero existen en las comarcas cientos de aficionados a esta antigua arte de caza de aves que se resisten a abandonarla. En definitiva, se trata de justificar lo injustificable con palabras que los ciudadanos no entendemos. Enrique Fernández Iniesta. Rocafort.