Querida prima, el encuentro de hoy es un acto de reconstrucción de la memoria colectiva. En una sociedad sometida a la manipulación informática y al aislamiento social durante años de tantas familias republicanas represaliadas, este acto permite darle un sentido y un reconocimiento público a la gran labor municipal que se realizó durante los años de la II República. Ayuda a salir del silencio, dignifica a los familiares y da una lección de historia de lucha por la dignidad, a las nuevas generaciones. Como fue la historia de vida de Vicente Alfaro, tu padre, alcalde de València (1931), ejemplo de humanismo, de solidaridad, de compromiso con los ciudadanos. Siempre nos hemos sentido orgullosas de nuestros mayores, que con decencia y libertad nos inculcaron sus ideas republicanas. Ideas por las que lucharon y algunos purgaron después en las cárceles franquistas, como fue tu padre. Ellos nos enseñaron la «vida de la vida y las ideas de la vida». Querida Isolda, debemos de sustituir el tiempo del silencio por el tiempo de la palabra. Desde aquí, te animo a que termines de redactar lo que iniciaste hace tiempo, las maravillosas memorias de tu padre, parte de las cuales tuve el privilegio de leer.

No olvidar para no cerrar el círculo de la memoria. Y agradecer a nuestro alcalde Joan Ribó el gesto valiente y comprometido al permitir que el «quadre de l´alcalde Vicente Alfaro», ocupe el espacio vacío que durante tantos años parecía esperarle junto a sus otros compañeros alcaldes republicanos. Fernanda Romeu Alfaro. (Historiadora). València.