Funcionarios de la Ciudad de la Justicia fichan y se van a sus cosas particulares. Sin acritud, pues muy bien, ya que la faena que deberían desempeñar sería nula. Y ahora sí, con mala leche y enfado, la pregunta del millón: ¿us jefes y responsables siguen cobrando en sus magníficos puestos? Bendita sea esa justicia y, por supuesto, son minoría. Ángel Pertusa Collado. Rocafort.