El sector de las comunicaciones está cambiando a una velocidad de vértigo con la llegada de redes de alta velocidad. Internet está arrasando con todo y sectores como la televisión en abierto, que jamás hubiéramos pensado que pudieran estar en peligro, pueden estar en sus últimos momentos. En los últimos años, plataformas como Amazon Vídeo, Netflix o HBOvse están comiendo a la televisión tradicional, esa caja tonta ante la que nuestros padres y abuelos han pasado muchas horas.

Nuevas empresas están ofreciendo la posibilidad de ver una amplia gama de series, películas, documentales, y para ello sólo necesitas un dispositivo con conexión a internet como un smartphone, un ordenador o una tablet y pagar por este servicio.

Estudios recientes afirman que las personas menores de 35 años pasamos la mitad de nuestro tiempo viendo películas y series en cualquier dispositivo que no es la televisión. Esto depende del país. En ciertos países, plataformas como Netflix o HBO son desconocidas y en otros, en los que llevan tiempo funcionando, aproximadamente la mitad de la población está suscrita y conviven con ellos. Si las cadenas tradicionales quieren seguir atrayendo la atención del espectador y seguir siendo rentables, necesitan renovarse y mucho, porque de otro modo, la televisión será ya solo cosa de nuestros mayores. Arnau Baduell López. Albal.