Gracias a las movilizaciones vecinales, aparentemente la propuesta municipal para el Cabanyal, en su zona más cercana al mar, ya ha sido retirada. No obstante, merece la pena detenerse un poco en su contenido. Se propone eliminar la mayor parte del parque de Doctor Lluch y todas las instalaciones deportivas. Si bien la configuración del parque es discutible y seguro que hay quien apunta que las pistas deportivas las usan también gente de fuera del barrio, me parece que eliminarlas no es precisamente favorecer las oportunidades de los vecinos de la zona. ¿Es lógico desde un punto de vista intuitivo destruir instalaciones prácticamente nuevas para dejar solo las de las Malvarrosa y el parque de la calle Remonta? Creo que al final la labor del técnico es actuar para el pueblo, y no al revés.

Desde el punto de vista proyectual parece un tanto dudoso, no ya la eliminación del dotacional, sino confundir la permeabilidad con la orientación de la trama y si bien es loable la construcción de vivienda pública destinada al alquiler y el aumento de población en el barrio, ese objetivo merece una reflexión más profunda. Vale la pena imaginar esta propuesta desde el punto de vista de la didáctica del proyecto. Esta situación se merece un trabajo de acupuntura urbana. Una ciudad como València, lugar donde muchos arquitectos nos hemos formado, creo que se lo merece. Daniel Jesús Salas Moret. (Urbanista y repartidor de notificaciones administrativas en el Marítimo) València.