Escribo a mi periódico para expresar la indignación que me produce ver como están quitando las farolas de las aceras de mi calle para que los falleros puedan instalar sus carpas invadiendo calzada y taladrando aceras para los anclajes. Mi calle es La Barraca; llevamos 5 meses soportando obras y polvo, ruidos y cortes de agua o luz. Estas obras que aún están sin acabar en otras calles fueron financiadas por la UE y ahora nuestro ayuntamiento da permiso para quitar farolas, ladrillos y lo que haga falta. Este gasto corre a costa de nosotros, de los ciudadanos. ¿Y si algunos no estamos de acuerdo? Pues da igual. Ellos deciden por nosotros y nos tendremos que tragar star sin luz, la música a tope, las meadas y los vómitos en la calle y el consiguiente petardeo infantil descontrolado. Fallas sí, pero con conocimiento. Mari Elia Valls. València.