El mes pasado operaron a mi mujer en el Hospital Clínico de València de arritmias, braquicardias y taquicardias, pasamos cerca de 72 horas en Urgencias haciéndole todo tipo de pruebas para intentar controlar su enfermedad, sin éxito, por lo que decidieron ingresarla y a la mayor urgencia posible operarla, al coincidir fin de semana la operaron el martes siguiente, según el cardiólogo cirujano la operación fue realizada de forma positiva teniendo en cuenta la edad avanzada de la persona en cuestión. En total estuvimos entre Urgencias y Sala de Cardiología once días aproximadamente.

Quiero manifestar nuestra gratitud a todas las personas trabajadoras del Clínico por el trato y la profesionalidad durante nuestra estancia, celadores, auxiliares, enfermeras, cardiólogos, tanto en Urgencias como después en la Sala de Cardiología, su comportamiento ha sido ejemplar a pesar de todas las dificultades que disponen por los graves recortes de todo tipo que está sufriendo la Sanidad Pública, todo ello hace más encomiable su trabajo. Es deplorable la falta de materiales que disponen para su trabajo y la falta de la plantilla suficiente para que puedan desarrollar su trabajo en las mejores condiciones posibles. Nuestra Sanidad Pública era una de las joyas que no deberiamos estar dispuestos a perder, la Sanidad no puede ni debe ser un negocio para nadie y un Estado democrático que se precie debería aportar el presupuesto necesario para salvaguardar la salud de todos los usuarios y proteger a sus trabajadores/as.

El Hospital Clínico de València se encuentra en unas condiciones deplorables que hay que corregir de manera urgente, que solo gracias al esfuerzo de sus profesionales se consigue atender a los enfermos de forma positiva en la mayor parte de los casos que atienden. Es muy loable que se valoren las fiestas tradicionales como Patrimonio de la Humanidad, pero más loable sería que la Sanidad Pública, Universal y Gratuita en España fuera valorada como nuestro más Bien Preciado de la Humanidad como ejemplo a todo el mundo. Y es una cuestión que nos debe concienciar a todos, la salud es el bien más preciado y necesario, basta a ningún tipo de recortes sanitarios y reivindiquemos que desde el Estado se valore y se prime a la Sanidad Pública como corresponde, nos va la vida en ello. Antonio Pérez Martínez. València.