El primer ministro belga manifestó en su momento que el tema catalán es un problema interno de España. Puigdemont se cree por la elecciones del 21 D que todavía puede ir contra la Constitución Española y contra el Gobierno de la nación y españoles en general, y sobre todo,y esto parece ser tema psiquiátrico, se cree el presidente de la República catalana en el exilio, cuando fue un presidente de una comunidad autónoma. El Parlamente belga en pleno se manifestó en contra de la independencia de Cataluña, aunque las insensateces y desfachatez de Puigdemont, han seguido inexplicablemente por vídeo conferencia, echando más leña al fuego,y creo que haciendo más méritos para que le impongan más años de cárcel, pues se está aprovechando de ese medio de difusión, repitiendo una y otra vez con desfachatez que es el Presidente de la República catalana. Hasta le gustó salir haciendo payasadas en el carnaval belga. Se lo cree.

Me es todavía más chocante que siendo un cobarde huyendo de España y dejando en la estacada y en la cárcel a sus acólitos, éstos aún tengan la desfachatez y la estupidez de haberlo presentado a las elecciones.

Y lo que pasó en la Universidad de Copenhague con desencuentros con el profesorado, y con los profesores finlandeses también, son la guinda del pastel de Puigedemont, que encima les contestó que no saben de los temas de España. Al final de las históricas desfachateces Puigdemont desiste de ser president, aunque delega el voto, y lo detienen en Alemania a tenor de la buena actuación del juez Llarena, del CNI y de las policías española y alemana. En contra de la propia fiscalía alemana un tribunal regional lo deja en libertad bajo fianza, sin tener en cuenta que los secesionistas han propiciado salvaje y clandestinamente unas estructuras contra el Estado español. Francisco Javier Sotés Gil. València.