Cada vez que salgo a la calle tengo miedo. La capacidad que tienen algunas personas de causar terror es increíble. Me refiero al acoso que sufrimos en la calle mujeres como yo al sentirnos observadas, perseguidas, atacadas, violadas, hasta llegar a los límites de no poder sentir, porque llegamos al punto en el que somos víctimas de asesinato.

Se debería instruir a las personas de forma moralmente correcta, es decir, no hay que enseñar que una falda corta, un escote o un ombligo son elementos provocativos, quizá la educación se base en lo contrario. Puedo aportar muchos ejemplos desde mi experiencia personal, hablando de personas que me han seguido hasta el portal de mi casa y que me han dicho cosas inapropiadas.

Con ello te replanteas si estás haciendo bien al ir sola por la calle e incluso si tu forma de vestir no es la adecuada ni la aceptada por la sociedad. No solo existe el acoso físico, se puede llegar a traumar psicológicamente. Patricia Salinas Villa. València.