Ella tenía 18 años. Fue violada por cinco hombres borrachos diez años mayores que ella y con antecedentes. Lo planearon por wasap, grabaron los hechos para después comentarlo por las redes y, por supuesto, reírse de ella. Posteriormente en el juicio le preguntan a ella si se resistió. ¿Cuántas habrán muerto por resistirse? ¿Por qué esta necesidad de hacer sentir culpables a las víctimas de una violación?

Este es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad. Al parecer, las mujeres tenemos la culpa de que abusen sexualmente de nosotras, de que nos utilicen como si solo fuéramos un juguete y salvo en Toy Story, los juguetes no tienen sentimientos, ¿verdad?

Seguro que la mayoría de mujeres habrán oído algo como «no vayas provocando», «no puedes llevar eso», «no digas eso», «compórtate como una señorita», «sé más femenina»... y muchas frases más en esa misma línea. Porque se ha normalizado el volver a casa con miedo. Porque nos han hecho creer que somos las culpables cuando realmente somos víctimas. Pero ya no vamos a ser sumisas en el sistema. Porque somos iguales. Porque queremos ser libres.