Actualmente, la mayoría de institutos tienen un horario intensivo el cual acaban las clases sobre las 14.00 aproximadamente, y tienen toda la tarde libre para realizar actividades extra escolares o estudiar. En cambio, otros centros, tienen un horario el cual les obliga a estar en clases hasta las 17.00 horas o incluso casi las 18.00 horas, lo que conlleva que cuando estos alumnos llegan a casa están cansados y no rinden lo suficiente para realizar las tareas mandadas. ¿Queremos seguir con el mismo mecanismo? ¿Realmente es necesario agotar a los estudiantes de esta forma? Pienso que con estas maneras lo único que hacen es desmotivar a los estudiantes, y así no llegarán a alcanzar sus metas. Deberían cambiar los horarios en todos los centros e imponer uno más concienciado pensando en los estudiantes que tienen más cosas que hacer al llegar a casa. Alicia Lázaro. València.