Actualmente, los jóvenes están cada vez más apegados a sus aparatos electrónicos, no pueden vivir sin móvil, televisión o tablet. Pero existe un caso bastante alarmante, los hikikomoris, son jóvenes japoneses para los que no existe la sociedad, su mundo es una habitación, de la que apenas salen, y un aparato electrónico, no tienen relación con la sociedad, ni siquiera con su familia.

Sinceramente, me parece que se ha alcanzado a un punto en el que se debería replantear cómo los jóvenes hacen uso de la tecnología, es una adicción que sin apenas darse cuenta va aumentando. Es una situación bastante grave la que se ha alcanzado con estos jóvenes japoneses cuyo objetivo en la vida es estar frente una pantalla horas y horas. Pero lo que más me preocupa es que esta fiebre adictiva se pueda expandir a lo largo del mundo, ¿qué sentido tendría vivir en una sociedad donde las generaciones futuras tuvieran como rutina estar sentados frente a una pantalla?, por ese motivo, hay que saber educar desde pequeños que la tecnología es una herramienta para mejorar nuestra calidad de vida, y no para ser dependientes de ella, ya que si seguimos así llegará un punto en el que la tecnología invada al ser humano. Paula Roig. València.