Josep Domingo, Vilafranca

Los ladrones han vuelto a actuar en las últimas horas en el interior de Castelló, en este caso en Vilafranca y Catí. En el primero de los municipios, en la madrugada del miércoles se produjeron diversos robos, el más importante en el hotel l'Om del Llosar.

"A las 3.45 horas escuchamos ruido, nos asomamos por la ventana y vimos a cuatro hombres y una mujer que llevaban un Renault Megane negro", según explicó el propietario del establecimiento. Rápidamente bajó desde el piso hasta el bar, donde se encontró de frente con los ladrones que habían roto la persiana, un cristal y habían penetrado en el interior, donde sustrajeron la máquina tragaperras. El propietario del hotel cifró los daños en más de 3.000 euros. En el bar vio a los ladrones que huyeron rápidamente hacia la provincia de Teruel.

Los delincuentes trataron de amedrentar al matrimonio que regenta el hotel lanzándoles piedras. De hecho, en la persiana del piso superior se apreciaban los impactos de las piedras lanzadas por los delincuentes.

Los autores también sustrajeron un Citroën ZX de una casa de campo e intentaron robar en otras. Ayer los propietarios acudieron al cuartel de la Guardia Civil de Vilafranca para denunciar los hechos. En la mayoría de casos los daños en las casas de campo fueron menores. Hubo puertas forzadas y cristales rotos.

Mientras, en Catí, los ladrones actuaron de manera semejante. En el restaurante el Prigó, sobre las 4.00 horas, los ladrones penetraron en el interior del bar. Sonaron las alarmas, pero les dio tiempo a llevarse la máquina de tabaco y un televisor. Además, en las afueras de Catí robaron un vehículo que se encontraba aparcado. Dejaron aparado un vehículo que llevaban y sustrajeron otro.

En Vilafranca los vecinos comentaron que en la tarde del martes vieron a unos desconocidos con una furgoneta. Además, los propietarios del hotel indicaron que por la tarde unos desconocidos visitaron el bar del hotel. Sospechan que pudieran ser los mismos ron que robaron de madrugada.