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La Diputación de Castellón ha puesto en marcha una iniciativa piloto en dos centros docentes de la provincia (la escuela infantil "Grans i menuts" de Castelló y el IES de la Vall d'Alba), con un convenio de 30.000 euros, que permitirá introducir alimentos ecológicos en los comedores escolares y "será la diputación la que asuma el sobrecoste de esa iniciativa que también supondrá charlas informativas para los alumnos", explicó ayer la concejala del Bloc en Vila-real y diputada provincial, Mª Gràcia Molés. La nacionalista anunció ayer que presentaría una moción al pleno para que la ciudad solicite a la corporación provincial que "extienda ese consumo a algunos colegios de Vila-real".
En la moción, la concejala pedirá que el uso de esos productos ecológicos sean, "en la medida de lo posible, de origen local o comarcal como una forma de dar apoyo a nuestra economía agrícola al tiempo que también podrá fomentarse el contacto directo productor-consumidor que podrá, de ese modo, tener un importante soporte".
Los alimentos ecológicos, como es sabido, son productos agrarios obtenidos con técnicas de cultivo en las que no se emplean productos químicos y proceden por tanto de una agricultura respetuosa con el medio además de no ser contaminantes "y esos alimentos son reconocidos por su calidad organoléptica y por su valor nutricional que inciden en la mejora de la salud de los consumidores".
Estudios de profesores e investigadores, caso de Dolores Raigón en la Politécnica de Valencia y Denis Lairon, de la Universidad francesa de Marsella, así lo confirman y en España la experiencia de introducir alimentos ecológicos en las escuelas "ya ha sido ampliamente desarrollada en Andalucía, con gran éxito, hasta el punto de haberse llevado a los hospitales".
