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La encuesta que encargó el PSPV provincial y de la que ya publicó Levante de Castelló un extracto revela que el 65% de los castellonenses considera que el grado de corrupción política en Castelló es alto. De este porcentaje, la mitad cree que esta degradación de la actividad pública es muy alta, siendo más importante esta apreciación en la población menor de 44 años.
La encuesta consta de 600 entrevistas telefónicas realizadas entre el 13 y el 21 de octubre de 2009 y un margen de error del 4%. A la pregunta "¿Cómo calificaría usted la grado de corrupción política en la provincia de Castelló?" sólo un 2,2% considera que es inexistente mientras que poco más del 20% cree que es muy baja. Por edades, los más críticos con con esta práctica son las generaciones más jóvenes. Así, mientras el 37% de los castellonenses entre 31 y 44 años ven en la provincia un muy alto grado de corrupción, sólo el 20% mayores de 65 comparte esta opinión.
Por intención de voto son los partidos a la izquierda del PSPV los que más nivel de corrupción contemplan, ya que el 90% cree que es alto o muy alto, una opinión similar a la del 40% de votantes del PP y más del 80% de los socialistas. 6 de cada 10 encuestados que no mostraron su preferencia política, es decir, los indecisos, también consideran que la actividad pública en Castelló está sucia.
Por otra parte, otra de las preguntas de la encuesta inquiría sobre si continuaría confiando en un político que fuera condenado por corrupción por un tribunal de Justicia. El 43% de los encuestados aseguran que no mantendrían su confianza pero el 35,5 sí. Llama la atención que un 20% no sabría lo que haría, tal vez esperando a conocer el grado de implicación en una trama corrupta o el delito cometido0. Por edad, otra vez los más jóvenes son quienes más castigan la corrupción. Más del 53% de los castellonenses entre 31 y 44 años dejaría de confiar en un político condenado por corrupción. En las antípodas estan los mayores de 65 años ya que más de un 45% continuaría apoyando a una persona pese a ser condenada por un tribunal por corrupción política.
Por intención de voto, según la encuesta encargada por el PSPV son los votantes del PP los más tolerantes con los casos de corrupción. El 73% del votante conservador volvería a confiar en un político que ha sido condenado por corrupción y sólo el 14% no lo volvería a hacer. Por su parte, los partidos de izquierda no tolerarían el mantenimiento de un político en sus filas. Así, dos de cada tres votantes socialista no volvería a apoyar a un político corrupto. Es en los indecisos donde se encuentra uno de los datos más curiosos ya que un 30% no sabría que hacer en caso de condena, aunque un 45% no perdonaría un caso de corrupción
