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La Generalitat Valenciana ha adjudicado el Máster Plan de la Ciudad de las Lenguas al despacho de un arquitecto vinculado al hijo del ex alcalde, consejero delegado de Castelló Cultural y responsable de coordinar el proyecto, José Luis Gimeno Ferrer, según consta en archivos oficiales y revistas especializadas de arquitectura.
El proyecto ganador del concurso convocado por la entidad pública Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana fue elaborado por la firma OAB S.L., del arquitecto Carlos Ferrater, que trabaja asociado con el arquitecto José Luis Gimeno Serrano (hijo del máximo impulsor de la Ciudad de las Lenguas).
Cuanto menos, Gimeno y Ferrater comparten negocios y firman juntos en proyectos como el de la nueva biblioteca municipal de Vila-real, todavía en ejecución.
El importe de la adjudicación del Máster Plan de la Ciudad de las Lenguas asciende a 150.000 euros y el proyecto fue presentado públicamente con la presencia de José Luis Gimeno Ferrer como responsable del proyecto y encargado de la coordinación de los contenidos del mismo.
El presidente del Consell, Francisco Camps, forzó en 2005 la dimisión del entonces alcalde de Castelló, José Luis Gimeno, para encomendarle la dirección del proyecto de la Ciudad de las Lenguas y concederle un sueldo de consejero delegado en Castelló Cultural, además del salario de su asesor, José Luis Tirado (Josety), una secretaria y un coche oficial propio con chófer.
El rostro visible del proyecto
A pesar de las críticas políticas a la figura de Gimeno y la falta de resultados tangibles durante cinco años, el vicepresidente segundo del Consell, Gerardo Camps, reiteró el pasado 6 de abril que el ex alcalde "seguirá hasta que él quiera coordinando el contenido educativo y cultural del centro".
Tras cinco años de incertidumbre y controversia, el Máster Plan del proyecto ha terminado siendo adjudicado a un arquitecto vinculado al hijo del propio Gimeno por intereses profesionales y empresariales comunes.
La Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana presentó el 6 de abril el Máster Plan de la Ciudad de las Lenguas y anunció que en un plazo inferior a dos años comenzarán las obras de un complejo educativo y de ocio con una inversión pública de 80 millones de euros y una inversión privada -a través de concesiones de explotación- de alrededor de 135 millones de euros.
El objetivo, en palabras del vicepresidente segundo del Consell, Gerardo Camps: "atraer entre 3.000 y 4.000 turistas idiomáticos al año y convertir la Ciudad de las Lenguas de Castelló en el centro de referencia europeo para la enseñanza del castellano -también del valenciano, pero principalmente del castellano".
El reclamo: una superficie de 500.000 metros cuadrados -situada en el actual aeródromo del Grau de Castelló- provista de aularios, mediatecas, cines, teatro, salas de conferencias, una recreación de paisajes de dunas y humedales costeros, delfinario, piscinas, espacios deportivos cubiertos y al aire libre, río artificial para practicar piragüismo, un pequeño campo de golf de nueve hoyos, residencias y apartamentos de estudiantes, restaurantes, vegetación mediterránea, un palmeral y dos hoteles de 4 y 5 estrellas con capacidad para alrededor de 300 clientes y un centro deportivo de alto rendimiento.
